Eres la visita Nº

DIME CÓMO EVALÚAS Y TE DIRÉ QUE TIPO DE PROFESIONAL Y DE PERSONA ERES.

Los puntos de vista del autor sobre la evaluación y de cómo analizarla son muy diversos y aborda elementos mas allá del profesor y del alumno como comúnmente se suele centrar en este tipo de temas.
Como primer punto clave que el autor nos entrega es el “condicionamiento de la evaluación”. Esto nos refleja los múltiples escenarios en la que podemos encontrar al profesor, realizando evaluaciones a múltiples cursos de diferentes características y necesidades en los cuales los enfoques de aprendizaje suele ser distintos, y por lo tanto demandan una evaluación diferente; lo que podemos deducir que el proceso suele ser sumamente agotador, tedioso y problemático para el profesor y para el estudiante.
El autor nos enumera una serie de factores que intervienen en una evaluación las que en algunos casos me permitiré abordar en forma en algunos casos.
Supervisiones Institucionales: muchas veces me he encontrado con profesores que se encuentran atorados a la hora de valuar no porque no sepan hacerlo, sino porque les exigen que lo hagan de una determinada forma sobre parámetros establecidos.
Prescripciones Legales: Enfoca a las formas de practicar la evaluación haciendo el proceso más uniforme para todos.
Prescripciones Sociales: El señor Santos Guerra habla de un concepto interesante, es el “valor de cambio”, que es lo más común percibir dentro de la comunidad educativa, que no es otra cosa que otorgarle una especie de valor monetario a la evaluación, provocando un interés por la calificación más que el interés del aprendizaje.
Condiciones Organizativas: Son una serie de elementos que influyen en la evaluación como son las técnicas disponibles, la formación previa, las exigencias del curriculum, el enfoque del aprendizaje, el enfoque de aprendizaje, entre muchos otros.
El autor también hace una reflexión sobre la responsabilidad de las partes, ya sea, estudiante, profesor o institución académica acerca de la evaluación, el escritor manifiesta que el fracaso de un alumno debería ser compartido por el profesor ya que este es responsable de su aprendizaje.
Uno de los aspectos mas interesantes dentro del texto es el de “valor de cambio” y “valor de uso”; el primero fue explicado anteriormente y trata sobre el valor que se le otorga hacia la nota, y por el contrario el valor de uso está enfocado hacia los aprendizajes significativos des estudiante. En mi caso personal me alegra decir que el interés por la calificación siempre ha sido menor que mi interés por saber, estoy consciente que por mis calificaciones no seré uno de los mejores dentro de la carrera, pero estoy seguro que lo que hago lo hago por vocación, y a la hora de trabajar voy a tener la ventaja de hacer lo que siempre quise y lo que aprendí lo aprendía conciencia y eso en ningún título profesional lo dice, solo se puede reconocer con el paso de los años… en otras palabras sería mejor evaluado con respecto a las notas que poseo y que poseerán algunos de mis colegas…
El documento nos plantea la forma de reconocer las concepciones previas que el evaluador tiene sobre la forma de evaluar y enseñar.
Sobre la naturaleza de la inteligencia, muchos piensan que la inteligencia está dada y no puede ser ampliada quedando estática; por el contrario hay un grupo de profesionales que afirman que la inteligencia puede ser desarrollada y alimentada por diferentes influencias que la potencian y desarrollan.
Se puede deducir la forma de enseñar por medio de la evaluación reconociendo en el profesor si se incentiva o no la creatividad o la capacidad de crítica de los alumnos.Para finalizar este comentario, la evaluación nos permite reconocer aspectos éticos y actitudinales sobre el evaluador, podemos observar si usa la evaluación como un castigo o para demostrar su superioridad ante sus alumnos; así mismo hay también profesionales que utilizan la evaluación como un mero instrumento para mejorar la instrucción de sus alumnos, en otras palabras podemos evaluar a nuestros evaluadores.